LAS MEMORIAS DE SHERLOCK HOLMES:

Las memorias de Sherlock Holmes es una colección de historias deSherlock Holmes, originariamente publicado en 1894, por Arthur Conan Doyle.

*Estrella de plata :

Las carreras de caballos siempre han tenido en el Reino Unido un significado muy especial. Más que un deporte y motivo de apuestas, son un acontecimiento social. Las grandes carreras, como las de Ascot o Epson, mueven a la flor y nata de la sociedad, y miles y miles de personas dedican la jornada entera a participar en algo parecido a una peregrinación o romería.
Por tanto, la desaparición de uno de los caballos de carreras más famosos de Inglaterra y el asesinato de su preparador pueden conmocionar a un país con semejante tradición hípica. "Silver Blaze" ("Estrella de Plata") es el nombre del caballo desaparecido, y el relato comienza cuando Sherlock Holmes y el doctor Watson deciden atender la petición del inspector Gregory de Scotland Yard. Holmes define a Gregory como "extraordinariamente competente", pero añade: "si tuviera imaginación, llegaría a grandes alturas en su profesión".
Así pues nos encontramos con Holmes y su querido Watson camino de resolver el enigma de la desaparición de "Silver Blaze" y del asesinato de John Straker, su preparador. Durante el viaje, los dos amigos se ponen al día y, de paso, informan al lector sobre los acontecimientos previos. "Silver Blaze" pertenece al coronel Ross, propietario de las famosas cuadras de King's Pyland, donde John Straker, al parecer un hombre de honestidad probada, trabaja como preparador. A dos millas de allí se encuentran las cuadras de Capleton, de Lord Backwater, amigo de Lord St. Simon y uno de los invitados a su boda enEl aristocrata solterón. Backwater es propietario de "Desborough", el gran rival de "Silver Blaze" en la Copa Wessex. Como presunto culpable es detenido un corredor de apuestas llamado Fitzroy Simpson.
Holmes da una rápida y sorprendente solución al caso logrando la devolución de "Silver Blaze" y esclarece la muerte de John Straker, víctima de su propio complot. En la carrera, Doyle hace un nuevo guiño al lector, ya que "Iris", uno de los caballos, es propiedad del duque de Balmoral, padre de Lord St. Simon (El aristócrata solterón).

*La caja de cartón:

En una breve introducción, Conan Doyle, de la mano de Watson, nos dice que resulta imposible separar lo sensacional de lo delictivo. En beneficio de la amenidad "el cronista se ve en el dilema de sacrificar detalles que resultan esenciales en su relato, dando de ese modo una impresión falsa del problema".
A continuación Watson nos traslada a un día de calor abrasador de un agosto de finales de la década de 1880. Llega el inspector Lestrade, al que Watson describe como "tan marrullero, tan regordete y tan hurón como siempre". El nudo del relato lo forma una caja de cartón que contiene dos orejas humanas y que ha recibido cierta venerable señorita. Holmes resolverá el problema con eficacia y, una vez más, los celos y el resentimiento aparecerán como los verdaderos culpables del doble asesinato mezclado de adulterio, violencia y lágrimas, que suponen la perdición del pobre Jim Brown.
Como detalle anecdótico, Watson cuenta cómo Holmes había adquirido su Stradivarius -valorado en quinientas guineas- a un cambalachero judío de Tottenham Court Road, por sólo cincuenta y cinco chelines.

*La corbeta :
La "Gloria Scott" era una barca que conducía a un grupo de presos de Australia, y que naufragó debido a una explosión, durante un motín de los convictos a bordo. James Armitage, uno de los malhechores, se salva, y en compañía de otros presos recala en las costas de Nueva Zelanda, donde logra enriquecerse en las minas de oro. Años más tarde, regresa a Inglaterra tras haber cambiado su nombre por el de Trevor, para vivir como un rico y respetable ciudadano.
Sherlock Holmes
, compañero de su hijo Victor en la universidad, recibe de éste el consejo de convertir en profesión sus habilidades de investigador, que Holmes considera como una entretenida afición, durante una visita que les hace durante las vacaciones. Tiempo más tarde, Holmes debe resolver el enigma de la muerte del padre de su compañero, debido a un ataque de apoplejía sufrido tras recibir un mensaje cifrado, temeroso del deshonor en el que ve sumir a su familia, tal como explica en una carta a su hijo.
La verdad es que el caso no es de los que más hayan impresionado al doctor Watson, tal vez porque no lo vivió junto a Holmes sino que simplemente escuchó el relato de sus labios. A pesar de que el interés le hace decir a Holmes al final del relato: "Aquí tiene usted, doctor, los hechos relativos al caso, y si resultan de alguna manera útiles para su colección, le aseguro que los pongo cordialmente a disposición suya."